Sincronismo diacrónico Viernes 4 de noviembre de 2005 Conjugando
pragmatismo científico y trascendental, con el dinero y el miedo se gobierna
al mundo. Con el dinero se controlan las relaciones y las conductas sociales,
civiles, políticas, económicas, morales y religiosas de cada país. En el
entero globo. Quien dispone de ilimitados recursos monetarios influye en
familias, parlamentos, magistrados, gobiernos, empresas, cultura y iglesias.
Con el dinero se fabrican armas y se controla a la información, se provocan
guerras y se organizan conferencias de paz, se financian manifestaciones
religiosas y se alimentan fundamentalismos y integrismos contrapuestos, provocando
enfrentamientos entre civilizaciones. Todo eso crea las condiciones para
tener un único árbitro. Desde
hace más de tres siglos, una contada élite financiera domina a los pueblos
del planeta y sus instituciones. Quiso y financió las revoluciones de 1776,
de 1789, de 1917, las dos guerras mundiales, el integrismo islámico i el
cristianismo. Esa élite obra al exterior de cualquier ordenamiento y no está
sometida a ningún control. Ella entiende mantener y más bien reforzar su
poder. Antes adoptó la Teoría del dominio, según la cual en los conflictos
internacionales es probable que a una derrota sigan otras, como cuando las
fichas de un dominó puestas en fila en pino, vacilando, al final hacen caer
también las otras. Luego utilizó la Teoría de los sistemas, según la cual en
la comunicación se pueden individuar el contenido y la reacción, con un
mecanismo de intercambio de doble juego, en que cada mensaje contiene la
información pura y simple y también los indicios acerca de la intención más o
menos consciente de quien emite el mismo mensaje. Luego planteó la estrategia
mínimas de la Teoría de los juegos, con la que, aun no siendo la mejor, puso
minimizar las pérdidas y los errores. Con el control de la información, luego
utilizó la Teoría de condicionamiento operante, con la que estimuló las
conductas de las masas, provocando conflictos irremediables. Por fin, utilizó
el fenómeno de la resonancia, por medio de que una fuerza relativamente
pequeña, repetidamente aplicada a intervalos oportunos y de la misma fase de
las oscilaciones ya existentes, determina un aumento de la amplitud de las
mismas oscilaciones, provocando las así llamadas flutters, peligrosas
vibraciones procedentes de repentinos y violentos oscilaciones autoexcitadas,
que pueden rápidamente disgregar a un entero sistema. En los últimos treinta
años experimentó la Teoría del caos pero faltaban los medios matemáticos para
enfrentar su estudio sistemático. Recientes aparatos tecnológicos son capaces
de determinar los efectos de conductas aparentemente imprevisibles y
casuales. De esta técnica nace el «sincronismo diacrónico», un esquema con el
que es posible conocer más hechos que ocurren contemporáneamente (sincronía)
y analizar su evolución en el tiempo (diacronía). El
sincronismo diacrónico fue utilizado para la guerra en Irak. Fracasado en
2002 el golpe de estado en Venezuela, sin la guerra en Irak, en 2003 gran
parte de la exportaciones de petróleo serían denominadas en Euros y el Dólar
sufriría una devaluación del 40 al 80 por ciento dentro en pocos meses. Esa
elección, ya adoptada por Irak el 6 de noviembre de 2000, debía ser discutida
en Viena del 7 al 11 de abril de 2003, en el 4° mitin del OPEP. Por eso había prisa de entrar a Bagdad. El resto
es historia. Con pruebas falsas y sin resoluciones UNO, la guerra en contra
de Irak inició el 20 de marzo de 2003. El ejército de los Estados Unidos tomó
el control de Bagdad el 9 de abril de 2003, mientras estaba en curso el mitin
de Viena. El OPEP aplazó la discusión acerca de la denominación del precio
del petróleo. El señor Bremer pronto volvió a denominar el petróleo iraquí en
Dólares. El ejército de los Estados Unidos instaló en Irak cuatro bases
militares, da las que puede controlar todo el Oriente Medio. En el sucesivo
mitin, el OPEP decidió mantener el precio del petróleo en Dólares, declarando
oficialmente que «también el Euro podría sufrir una devaluación». De esa
manera, por ahora, George W. Bus ha salvado el Dólar. Aunque será empapelado
y tendrá que dimitirse de, los americanos deberán agradecerle. Quedan
algunos problemas: guerras, inseguridad, pobreza, monedas sin valor,
contaminación, injusticia, democracia aparente, integrismo religioso, muerte.
Pero la elite tomará medidas... Desgraciadamente, la matemática de los
sistemas caóticos tiene una afinidad peligrosa con la de la Teoría de las
catástrofes, con la que se pueden formular modelos para describir y provocar
fenómenos que presentan cambios repentinos a raíz de una variación continua
de las condiciones externas. La previsión reciente de un instituto científico del gobierno de los Estados Unidos,
según el que la temperatura global media del planeta aumentará en ocho grados
centígrados en los próximos 300 años, y prueba de eso es... Y así será, a menos
que alguien lo impida. Por el bien de los habitantes de la Tierra. De todos.
Y todavía es posible. Utilizando lo que la élite no puede conocer. Si
necesario, se hará. |